Razones para leer: Cautivada por ti (Crossfire IV)


Originalmente, la serie Crossfire era una trilogía compuesta por las novelas No te escondo nada, Reflejada en ti, Atada a ti, todas reseñadas. Con la publicación de la tercera parte de la serie quedó claro que la historia entre Eva Tramell y Gideon Cross no se limitaría a tres volúmenes e incluso con esta cuarta entrega todo parece indicar que habrá una quinta parte. Muchos se quejaron de que la autora quería alargar la misma historia para vender más y publicar más libros. Yo, en cambio, lo veo como una continuación a una historia con unos personajes que dan mucho juego. Para que nos entendamos, esta novela sigue una cronología propia de una serie de televisión en la que no suceden cosas y sin embargo, siempre están pasando cosas. No hay giros inesperados, no hay realmente un argumento definido ni una historia cerrada; hay dos personajes de fuerte carácter que viven una historia conjunta y la autora nos ofrece su día a día. Porque eso es la serie Crossfire, el día a día de Gideon y Eva, con sus momentos álgidos, sus peleas, su vida en común con los problemas típicos de una pareja en la que se suman varios ingredientes como un exceso de celos o un pasado oscuro que a día de hoy no han superado y que les ha condicionado en su forma de ser. 

Por tanto, en Cautivada por ti encontramos una continuación, un capítulo más en la historia. Cerrados algunos hilos abiertos en las entregas anteriores, seguimos con los que se abrieron al final de la tercera entrega. ¿Era necesaria una cuarta parte? Yo me pregunto, ¿y por qué no? Cuando una historia, como es mi caso, te gusta mucho y sus personajes te encantan, ¿no te gusta que haya más? ¿No quieres que tu serie favorita tenga una nueva temporada? Para mí eso es esta novela, una nueva temporada de Crossfire. La novedad en esta entrega es que, por primera vez después de tres novelas, ya no tendremos únicamente el punto de vista del personaje protagonista. Toda la historia fue en primera persona, contada a través de los ojos de Eva. En esta novela tendremos también punto de vista de Gideon, en primera persona, alternando ambos puntos en cada capítulo. La historia comienza con él, por vez primera podemos ver sus pensamientos, su manera de ver a Eva, qué es lo que mueve su vida, como de intensa es la atracción y el amor que siente por ella y también su manera de comportarse frente a las situaciones. Esto aporta nuevos detalles porque durante toda la trilogía, Gideon siempre había sido un hombre muy reservado que solo expresaba lo que sentía cuando estaba bajo presión. De este modo conocemos los miedos que provocan esta reserva, esos secretos a los que se aferra y que le aterroriza expresar. Conoceremos también su pasado, cosas de su vida de las que se avergüenzan pero que de algún modo han forjado esa personalidad tan dura y reservada que tiene. 

La pareja de protagonistas se enfrentará a problemas cotidianos y reales, cosas como la convivencia, el exceso de celos, terceros personajes que pueden comprometer su relación, la pérdida de la confianza o el miedo a expresar unos sentimientos mucho tiempo escondidos. A través de esta relación descubriremos más de su personalidad, la novela está repleta de referencias a la psicología de los personajes, que adquieren una mayor dimensión de la que había al inicio. No puede faltar, por supuesto, el estilo propio de Sylvia Day para las escenas eróticas ni esas detalladas descripciones de las sensaciones de los personajes cuando se miran el uno al otro. Como he comentado, es un poco más de lo mismo, un seguir con la historia pero sin insistir en lo anterior ni darle vueltas a problemas ya resueltos. Es una continuación hacia delante, añadiendo además un nuevo escenario, el de la empresa Crossfire, ya que esta jugará un papel importante en las vidas de los personajes cuando comiencen extrañas estrategias empresariales. Este punto de aquí me parece el más flojo de toda la historia, algo que podría haber enganchado bien, un poco más sobre ese espionaje industrial que se deja leer entre líneas pero que no desarrolla tanto como debería, quizá para no desviar la atención principal. Estos detalles creo que aportan más sabor a la novela. 

En fin, como he dicho, más de lo mismo e igual de bien que siempre. Aprecio mucho el estilo narrativo de Sylvia Day, su forma de contar la historia en primera persona me resulta atractivo y la protagonista tiene la personalidad suficiente para sostener la novela sin caer en el desgaste. Si os gustaron las entregas anteriores y os apetece leer una nueva temporada de Crossfire, pegadle una lectura a la novela. A mí me ha gustado mucho. 

5/5


Autora: Sylvia Day
432 páginas
Formato: 15 x 22,5 cm.
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Espasa Narrativa


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